Este es el pequeño templo de Diana en Villa Borghese, de forma circular, fechado en 1789, buscado por Marcantonio IV Borghese y construido por Antonio Asprucci.

Está dedicado a Diana, diosa de la caza, y de hecho la bóveda está decorada con paneles con escenas que representan animales. Originalmente había una estatua de la Diosa, la «Diana de Gabi» (ahora está en el Louvre).

Sin embargo, permanece la base sobre la que se colocó la estatua, que hoy casi puede parecer un altar. El templo está muy bien cuidado y es una pequeña joya que no debe perderse en Villa Borghese.

El jardín inglés

El Templo de Diana se inserta como elemento emocional dentro del jardín inglés, estilo predominante de esta zona del parque.

Me interesé por el estilo del jardín inglés y descubrí que se estableció en el siglo XVIII. Se inspiró en el pensamiento de la Ilustración; este estilo favorece un aspecto natural, en contraste con los jardines de estilo italiano con formas geométricas. Un ejemplo de jardín italiano todavía está presente en Villa Borghese. Se encuentra en la parte trasera de la Galería Museo Borghese. Entonces, si lo desea, puede hacer la comparación directamente.

Volviendo al jardín inglés… hay que decir que parece natural pero en realidad no lo es porque esté diseñado por expertos. Integra plantas silvestres y áreas más salvajes con intervenciones humanas, incluidas las arquitectónicas, como este templo, que representa una cita de la antigüedad clásica. Los elementos del paisaje, como arroyos y lagos, como aquel cerca del cual juego a menudo, también se crean artificialmente.

Un jardín de emociones

El resultado es un jardín que dialoga de forma natural con el alma, capaz de despertar diferentes sensaciones y emociones, simplemente con atravesarlo. Me encantan los jardines ingleses ❤️.

Una curiosidad: María Antonieta de Francia también era fanática de los jardines ingleses y quería uno de ellos para ella en su área privada de Versailles. Allí también hay un pequeño templo circular dedicado a Cupido.